

El uso de disco dentado para cortar madera con amoladoras es una práctica peligrosa y desaconsejable. A pesar de que muchos lo utilizan debido a que el diámetro del disco y del eje coincide con las medidas de la amoladora, este tipo de disco está diseñado originalmente para una sierra circular pequeña que nunca se comercializó en Argentina. Además, aunque su comercialización no está prohibida, los accidentes graves que puede causar deberían ser suficientes para disuadir a los usuarios de su uso.
Es importante tomar conciencia sobre los peligros que supone el uso de amoladoras para cortar madera. Por un lado, las sierras circulares, que son las máquinas diseñadas específicamente para ese fin, giran al revés que la amoladora, lo que les permite cortar el material desde abajo y ser atraídas hacia él. Por otro lado, las sierras circulares cuentan con dispositivos de seguridad como la guarda que cubre el disco o la base que desliza sobre la madera, lo que le da al usuario una mayor estabilidad al utilizar la herramienta.
En cambio, las amoladoras giran golpeando los dientes contra la cara superior del material, sin ninguna base que apoye sobre el mismo. Si un diente de la hoja se traba con la veta de la madera, la amoladora pega un tirón fuerte que es muy difícil de controlar, pudiendo generar graves accidentes.
Además, otro factor a tener en cuenta es la potencia de las amoladoras, que suele ser mayor que la de las sierras circulares. Las amoladoras de 4 1/2″ pueden llegar a girar entre 10000 y 12000 rpm, y suelen tener entre 650 y 950 W, lo que significa que su fuerza es de al menos 1 hp (1 hp = 746W). Esta fuerza equivale a la capacidad de realizar 76 kilogramos-metro de trabajo por segundo. Es decir, si se levanta una carga de 76 kilogramos a una altura de 1 metro en 1 segundo, se estará realizando un trabajo de 76 kilogramos-metro por segundo, lo que equivale a 1 hp. Si la amoladora se traba y pega un tirón, esa es la fuerza que habrá que controlar para evitar un accidente.